Me mueve a la reflexión y disfruto conversar con gente que expresa ideas difíciles y complejas con lenguaje llano y sencillo, aplicado a lo simple de la vida. Gente que se deja sorprender por Dios de forma espectacular, que agradece cada detalle que la vida le regala y que es capaz de compartir con los demás la simplicidad de su corazón.
Personas que en cualquier conversación son capaces de permanecer con rostros sonrientes, dispuestos a comprender y a aceptar verdades aparentemente desconocidas pero que conocen profundamente porque les ha tocado experimentar en sus vidas lo que para otros es simple argumento.
Me agrada compartir con personas que edifican con su conversación de temas personales y en cada charla dan una catequesis de las virtudes teologales… gente simple y sencilla, que no se complica con teorías abstractas, no desconfían de los demás ni andan buscando razones y argumentos científicos detrás de las palabras expresadas, no hacen psicoanálisis a los personajes, son dados a creer y a confiar en lo bueno que observan en los demás.
Ese corazón simple se opone a la postura de otras personas con las que he compartido, que viven buscando motivos para desconfiar, para dudar, planteando siempre obstáculos y objeciones y esperando finalmente algún argumento que soporte su descalificación de los criterios de determinada persona, aun cuando sea una autoridad o tenga formación sobre determinados temas, emitiendo juicios de valor y suponiendo situaciones dudosas que pudieran justificar ideas puntuales expresadas.
La palabra descalificar presenta dos acepciones: desautorizar y eliminar. Es fácil descalificar al que tiene un punto de vista diferente al propio, pero también la descalificación pudiera proceder de prejuicios muy arraigados. Cualquiera que sea la motivación para descalificar a los demás, se enmarca en falta de amor y complica todo… y Dios es simple, sencillo y nos llama al amor que confía, cree y respeta el parecer y las ideas del otro. Muchas veces nuestro intelecto no alcanza a comprender lo que percibe y es difícil entender, ahí es el momento de mirar a la Santísima Virgen y aprender de ella, a guardar en nuestro corazón aquello que no logramos comprender.
Cualquiera que sea la motivación para descalificar a los demás, se enmarca en falta de amor y complica todo
Pero en cambio, a través de argumentos y análisis desde el intelecto, queremos justificar la incapacidad de los demás y la soberbia se apodera de nosotros, llegando a sentirnos dignos y merecedores de la Gracia y dueños absolutos de la razón…. Cuidado!!!!! La soberbia es el origen de todo pecado porque proviene de quien al inicio del mundo, quiso ser como Dios.
Esperemos que sea posible un mundo más abierto al respeto sincero y cordial, también hacia quienes tengan ideas diferentes de las propias. Pedir al Señor que nos regale un corazón simple, para desde ahí poder orar, adorar y aceptar la Presencia Divina en cada semejante y respetar el camino de experiencias que Dios ha ido haciendo en cada criatura suya, sin importar los dones intelectuales o la excelente educación.
Amén! Excelente. “La soberbia viene de quien quiso ser como Dios”
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«Descalificar… complica todo»… tan cierto que esta actitud te impide ver la realidad del otro y podemos perdernos de algo o alguien maravilloso. Excelente Doña Martha!.
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Es una bendición del altísimo el poder permitirnos leer esta publicación donde se expone la descalificación.
En la vida somos espejos y Dios mira los corazones nobles y simples.
Excelente!!! Doña Martha.
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El excelente tema y manejo.
Realmente muchas veces pedimos a Dios cambios en nuestras vidas y El nos la regala en forma de semilla y nos lo vemos cuando descalificamos a los demás juzgamos.
Muchas gracias por compartir esta reflexión.
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Me encantó!!! El ego, falso yo, el FH, o como se le quiera llamar, nos traiciona, a veces, y vamos por la vida descalificando a los demás con el afán de sobresalir y lograr aprobación. El Señor nos regale Su humildad para vencer este mal. Excelente, un abrazo!!!!
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Descalificamos: cuando no queremos perdonar, por nuestra falta de Amor. Cuando usamos : trafico de influencia. Y sobre todo cuando: no somos compasivo. Me encantò ese articulo!!! Basado: en la sencillez y la simplesidad, de k es papà Dios!!!.
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Gracias martha : me encanta tus articulos. Solo una persona, que esté llena e invadida, por la presencia del espiritu santo, puede escribir de esa manera. Q papà Dios te Bendiga, y te siga llenando de su: sabiduria y entendimiento.!!!!..
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Excelente reflexión Doña Martha,
Vamos a pedir al señor que nos regale un corazón simple.
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