El 4 de octubre de 2017 se conmemora el centenario del nacimiento de la cantautora Violeta Parra (1917-1967), quien escribió la canción «Gracias a la vida», una popular inspiración folclórica chilena. La canción abre su álbum Las últimas composiciones (1966), el último publicado por Violeta antes de su suicidio, ocurrido el 5 de febrero de 1967.
Realmente la connotación negativa de suicidio se contrapone a toda la gratitud expresada en la canción «Gracias a la vida», que en reiteradas ocasiones ha sido considerada una de las más importantes de la música en idioma español y se le ha calificado como un «himno humanista», obteniendo el permanente reconocimiento de la crítica y el público. Ha sido interpretada por más de 50 artistas en el mundo entre los años 1970 a 2016.
En conmemoración del natalicio de Violeta Parra, el 4 de octubre fue elegido el «Día de la música y de los músicos chilenos».
Declararse la voz de la gente en décadas de los 50 y 60, cuando en las radio de Chile y América Latina sonaban rock and roll y música disco, fue revolucionario. Violeta Parra fue pionera, junto al argentino Atahualpa Yupanqui, de una nueva corriente musical (pero también social y política) que fue etiquetada como «nueva canción», una renovación del folk tradicional que se convirtió en un movimiento por la justicia social en la América Latina.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto