Los nuevos estilos de vida fruto de la complejidad de los tiempos modernos, han complicado la forma en que se relaciona el núcleo familiar compuesto por padres e hijos. Hoy la dedicación de los padres al pluriempleo o las rutinas particulares elegidas puntualmente, en el caso de los padres: gimnasio, deportes, clubes sociales, estudios de especialización, desarrollo profesional y en el caso de los hijos: sala de tareas, actividades extracurriculares, deportes, visitas médicas, por señalar algunas de ellas, inciden cada vez más en el nuevo esquema relacional de la familia. Por ejemplo, es casi imposible coordinar los horarios de las comidas en la familia y el transporte a las diferentes actividades de los hijos no necesariamente es realizado por los padres o familiares, esta tarea es asignada a los choferes de la familia o empresa o es subcontratado a personas particulares.
Sobre esta realidad conversaba con mis hijos hace unos días y señalábamos que no era negociable, en su época escolar, el dejar a otras personas ese diálogo que se suscitaba entre ellos ubicados en el asiento trasero del vehículo a la salida del colegio y como muchos de sus amigos o compañeros no alcanzaban a comprender que ellos tuvieran que sentarse a comer en la mesa del comedor de la casa en un horario determinado y no pudieran llevarse la comida a sus habitaciones o comer a la hora que les pareciera que pudieran tener hambre.
En el proceso evolutivo de la familia muchas de sus funciones originales han sido asumidas por otros entes sociales, pero no podemos perder de vista que al menos dos funciones han permanecido en el ámbito de la familia: la función transmisión de los valores y la función de apoyo, pues ya podremos tener a nuestros hijos en el mejor colegio, pero el lugar por excelencia y propio para recibir la educación en valores es la familia, en donde aprendemos hábitos tan básicos como “no hablar con la boca llena”. En cuanto a la función de apoyo, numerosos estudios señalan que la familia tiene un papel muy importante, tanto como soporte en los efectos adversos de situaciones estresantes o períodos de crisis en la vida de las personas, como fuente de malestar, enfermedad y mayor riesgo de muerte cuando su apoyo o su funcionalidad se han perdido.
A continuación les comento sobre varias actividades o prácticas que nos pueden ayudar a desarrollar buenos hábitos de integración familiar:
- Tratar de tener al menos una comida diaria en familia.
Dependiendo de los horarios que rigen la cotidianidad de los miembros de la familia, coordinar para encontrarse en una de las comidas importantes del día: desayuno, almuerzo o cena. Durante este tiempo sería conveniente liberarse de toda distracción y desconectarse de la TV, los aparatos electrónicos y celulares y hablar o comentar sobre los acontecimientos y experiencias del día.
- Elegir una película o una serie o un programa para verlo en familia
Reunirse a mirar una película o ver sistemáticamente una serie o programa de TV, haciendo comentarios sobre el mismo mientras lo ven y después de terminar de verlo, a manera de cine fórum y disfrutar de unas palomitas de maíz o una pizza.
- Orar en familia
Reunirse al menos una vez a la semana y dedicar tiempo a la oración a través de la Misa dominical, rezar el Santo Rosario, leer la Palabra de Dios o simplemente tener un tiempo para la oración.
- Celebrar tradiciones familiares
Reunirse en familia para celebrar fiestas tales como: Cumpleaños, Navidad, Fiestas patrias, estableciendo tradiciones sencillas pero con valor significativo para la familia.
- Tener conversaciones familiares periódicas
Reunirse periódicamente para hablar de temas puntuales o simplemente para plantear temas libres que sean de interés para uno o todos los miembros de la familia.
- Coordinar paseos en familia
Ya sea a parques o visitar otras ciudades, realizando turismo interno de acuerdo a los gustos y preferencias de la familia: campo, playa o ciudades.
Las familias que deciden fomentar la práctica de buenos hábitos tienen más posibilidades de apoyarse entre sí, desarrollar sus proyectos y lograr sus metas individuales y colectivas.