Llegué a la Parroquia Santísima Trinidad, antes de que fuera Parroquia Universitaria, en el mes de Febrero de 1983, en esa fecha participé en el Retiro Kerigmatico, puerta de entrada al proyecto evangelizador que dirigía el Padre Láutico García, SJ.
Fui bautizada en la Iglesia Católica y recibí mi formación primaria y secundaria en Colegios Católicos. Siendo adolescente participé en el grupo juvenil de Cristo Salvador, que fuera mi parroquia en ese tiempo, y estuve involucrada en el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, de manera que siempre había estado de forma activa en la Iglesia. Pero fue en el Retiro Kerigmatico que se dio ese “encuentro personal de ojos abiertos y corazón palpitante con el Señor Resucitado” que cambió mi enfoque de la fe, aceptando a Jesús como Señor de mi vida, al que decidí entregar todo mi ser y comenzar a servir en la parroquia, no a título de movimiento apostólico sino a título de Iglesia.
A partir de ese encuentro, inicié mi servicio en la Parroquia Santísima Trinidad con el P. Láutico y con él viajé a Méjico para conocer más acerca del método pastoral del Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE). Cuando el P. Láutico se retiró de la Parroquia para tomar un año sabático, me instruyó entregar los libros del SINE al P. José Antonio Esquivel, SJ, quien continuaría el trabajo apostólico en la Parroquia que ya se había convertido en Parroquia Universitaria, teniendo como párroco al Rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, Monseñor Agripino Núñez Collado y el P. Esquivel sería el Vicario Parroquial de la Santísima Trinidad.
Con el P. Esquivel iniciamos una forma nueva de llevar a cabo la Evangelización, me asignó el ministerio de Coordinación General de la parroquia y se fueron creando los Consejos Ministeriales que hoy están representados en el Consejo Parroquial. El P. Esquivel enfermó y durante 3 años estuvo fuera de la parroquia y del país, y los laicos dimos continuidad a todo el trabajo pastoral y en las Celebraciones y Liturgias nos asistieron varios sacerdotes, pero no fue necesario nombrar otro Vicario Parroquial.
Trabajar 25 años al lado del P. Esquivel fue toda un experiencia, aprender de su capacidad de trabajo y nivel de organización, su aplicación del principio de subsidiaridad, su orientación a los detalles, solía decir: “la vida está hecha de detalles”… para él toda mi admiración y respeto.
Con la partida del P. Esquivel a la Jerusalén Celestial y la llegada del P. Jorge inicio una nueva etapa en la Parroquia en la que solo pude colaborar por dos años, ya que salí a residir fuera del país.
Pertenecer a la Parroquia Universitaria Santísima Trinidad y asumir el compromiso apostólico por 34 años creó unos estrechos vínculos de responsabilidad compartida, pero además, el Sentido de Pertenencia a mi parroquia habla de mi satisfacción y orgullo por tener hermanos que como yo, nos mantenemos perseverantes y fieles al llamado del Señor, haciendo presente el Reino de Dios a través de la entrega de tiempo y de bienes; habla de mi satisfacción y orgullo por formar parte de una parroquia que contribuye de forma eficaz al mandato de Jesús: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio” y que no se ha quedado encerrada en sus límites, ha estado abierta a colaborar y a anunciar la Buena Nueva donde sea necesario, compartiendo lo que el Señor ha hecho en nuestras vidas, unidos por el Espíritu que nos anima; habla de mi satisfacción y orgullo porque sobrepasamos etapas difíciles y en medio de ellas pudimos dar testimonio de fe, animados por la esperanza y unidos por el amor de Dios en nuestros corazones.
Ahora muchos de nosotros no estamos presentes físicamente en la Parroquia pero donde quiera que el Señor nos ha llevado, podemos testificar del “amor de Dios que fue derramado en nuestros corazones a través del Espíritu Santo que nos dio” (Rom 5,5) y continuamos perseverando en la fe, “seguros de que la buena obra que Dios un día inició en nosotros, la llevará a feliz término en espera del día de Cristo Jesús” (Fil 1,6).
¡A Dios la gloria y el honor!
Amén!!
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El mismo sentir, vivir y perseverar en la fe es el que día a día experimento, ese sentido de pertenencia iniciado en Santísima se ha movido adonde quiera que voy😇ese amor a la Iglesia sembrado hace años, creo que todos los que hemos pertenecido a Santísima pero que hemos tenido que partir a otros lugares ella, la Santísima sigue siendo nuestra Parróquia madre🙌🏿
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Primeramente que papà Dios te Bendiga a ti y los tuyos.
Que la Gloria sea del sr.y para él sr. Feliz tù, porq escogiste la mejor parte; servirle al señor. Le doy gracias a papà Dios: por ti, Luis artuto Q.E.D! Naty, P Esquivel, y como olvidar a tantas gentes Buena, el P Jose Luis aleman, ahi lo conoci y me instruyeron en la fe. Hasta hoy tengo muchos hermanos en la fe, le doy gracias a papà Dios, por todas esas personas, que a lo largo de mi camino estubieron ahi para mi.
Y hoy puedo decir; ¡TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE !!!!
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Un escrito que relata la historia de una de las más exitosa puesta en marcha evangelizadora de la historia católica dominicana.
De boca de la conferencia del episcopado dominicano ejemplo de organización pastoral y usted doy fe que fue junto a Esquivel motor de esta.
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Excelente testimonio y compendio de tu labor apostólica en la PUST. Servir a tu lado me ha servido para aprender, organizarme y hacer las cosas por amor a Dios y al prójimo.
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Que bien Martha es un privilegio poder ser testigo de como Dios actúa en todos nosotros en nuestra casa la parroquia Santísima Trinidad
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