EL PASTOR DEBE OLER A OVEJAS
«Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen.» Juan 10, 27
Este Cuarto Domingo de Pascua nos presentó a Jesús, el Buen Pastor y en ese contexto la Iglesia celebra la “56 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones”. Este domingo la Iglesia nos invita a orar por las vocaciones a los distintos ministerios y servicios, dentro del Pueblo de Dios. Hacen falta personas generosas, dispuestas a ofrecerse a Dios y a la Iglesia, para ser signo de la presencia y el amor del Buen Pastor, mensajeros de su Palabra, testigos de su amor, encarnado en su acogida y entrega (Jn 4, 35).
La alegoría del Buen Pastor expresada en la parábola del Evangelio de Juan nos muestra símbolos claramente definidos: La Iglesia de Cristo es el gran rebaño espiritual, al cual todos estamos llamados, para ser conducidos por un solo Pastor que es Cristo. Este rebaño vive la misma vida sobrenatural a través de la Gracia y es alimentado en los pastos de la Palabra de Dios y los Sacramentos.
Para el cuidado de este rebaño espiritual es necesario que el Señor suscite entre su pueblo, vocaciones que tengan y hagan realidad el deseo sincero de entregar sus vidas al servicio de la comunidad, cumpliendo su misión pastoral como Jesús, pues responder a la llamada (vocación) de Dios, es dejar la zona de confort, en donde nos podemos sentir estables y seguros para ponernos en camino hacia Jesucristo, principio y fin de nuestra vida y de nuestra felicidad.
Es importante orar siempre al dueño de la mies para que envíe obreros, pero esos obreros no pueden perder de vista que el llamado es Gracia de Dios para sus vidas y que parecerse al Buen Pastor tiene implicaciones, según nos señala la Palabra acerca de Jesús:
- Asume la humanidad del otro: la humanidad pascual de Cristo le ha convertido en puerta de acceso al “santuario”, a los bienes de la salvación, a “los pastos”, a “la vida abundante”.
- Conoce una por una sus ovejas: Jesús camina delante y conoce a sus ovejas, es ese interesarse por cada uno con amor, no tratar a la gente como un “grupo social”.
- Da la vida por las ovejas: Jesús “disponía” de su vida con absoluta libertad, integrando en su existencia el enfrentamiento con la muerte. Jesús no se aferra a su existencia, a su propia vida, no se agarra a ella como cosa poseída, sino que se desprende de ella sin cesar. Dispone de ella con libertad para donarla.
- Busca la oveja perdida y la carga en sus hombros expresando así la misericordia de Dios (Mateo y Lucas).
Los jefes religiosos de aquel tiempo diferían de la imagen de pastor presentada por Jesús, quien se preocupa, cuida y le importan sus ovejas y ellas lo reconocen y le siguen. En este sentido la exhortación que hizo el Papa Francisco en la Misa Crismal del Jueves Santo de 2013, al decir que él quería para la Iglesia sacerdotes con “olor a oveja”, sacerdotes cercanos, sencillos y humildes, comprometidos con los problemas de la gente, que se impliquen y se compliquen directamente con los problemas del pueblo sencillo. Esta característica aplica a todo aquel que reciba la llamada (vocación) de Dios.
Damos gracias al Señor por aquellos pastores que se dedican en cuerpo y alma a su ministerio y porque la imagen del Buen Pastor sigue siendo el modelo de referencia para vivir una entrega coherente, en la oración, en la fidelidad y en el amor.
Oh, Dios y Padre nuestro amoroso:
Tú nos has permitido experimentar cuánto te preocupas por nosotros,
dándonos a Jesús como nuestro Buen Pastor.
Te pedimos que ni el miedo ni la tentación engañosa nos venzan
y nos secuestren lejos de tu amor,
para que nosotros también le reconozcamos a Él como Buen Pastor,
oigamos su voz, y le sigamos sin reserva.
Fluir 