En una reflexión escuché a alguien hacer esta pregunta y sentí que descubrió la pregunta que cuestionaba mi estado: ¿Dónde está Dios en este momento de mi vida?
Y no es que dude del amor ni de la fidelidad de Dios, es más bien que no le escucho, no siento su manifestación ni su compañía y busco un signo de su presencia… y me pregunto: ¿estará Él en el consuelo?
Estos días han sido de pura desolación, muchos días de una pena a la otra y he seguido firme buscándote, anhelando tu presencia, deseando tu ternura y tu paz.
No tengo que buscar las lágrimas porque salen solas y en cualquier momento, pero en mi corazón siento una triste paz. No me inquieto ni cuestiono, sé que eres Perfecto y por encima de todas nuestras limitaciones para llegar a comprender, es tu plan de amor que se cumple en nuestras vidas. No encontramos respuesta que nos ayude a mitigar el dolor, pero tenemos la firme seguridad de que todo se encamina a un «bien mayor».
Es tan complejo y extraño lo que siento, sé que estás y que me animas a seguir, te busco cada día, anhelo tu presencia en mi vida, no me siento sola, me acompañas, pero es tanta la tristeza que embarga mi corazón, que quizás no me permite escucharte, pero sé que estás ahí, no estoy sola.
Es la Eucaristía ese bálsamo que mejora mi dolor, porque cuando entras en mi cuerpo siento que te haces uno conmigo y te unes a mi sufrimiento y juntos, Tú y yo llevamos este caminar…
En esta reflexión, pienso… ¿será que en ese respeto que sientes por cada creatura, también respetas nuestros procesos, no violentas, nos das el espacio y la libertad necesarias para vivir la pérdida, el dolor y salir de ese torbellino, de tu mano, pero en nuestro tiempo?
Gracias Señor por tu compañía silenciosa de estos días, por tu acogida amorosa, por la presencia de tu Santo Espíritu en medio de nosotros, dándonos la luz para afrontar situaciones y tomar decisiones frente a circunstancias desconocidas.
Gracias por la unidad en la diversidad, por tener una familia que acoge, acompaña y sostiene.
Gracias por tantas personas que han manifestado su solidaridad y cuidado, por cada idea, por cada información, por cada ayuda, por la paciencia en medio del no saber… Gracias Señor porque en todo estás Tú… Y contesto la pregunta: ahí se encuentra Dios en mi vida en este momento.
Hermoso mensaje y edificante. Cuando no comprendemos el para que suceden las cosas nos cuestionamos. Este testimonio nos ayuda a entender mejor como y cuando Dios está obrando en cada uno.
Me gustaMe gusta
Hola querida
He pensado mucho en ti en estos días. Desconozco tu situación. Solo le pido al Señor que te haga sentir su presencia en todo momento. Te regale su paz y que mamá María te cubra con su manto.
Me gustaMe gusta